DESTINO
DE EVENTOS
DESTINO
CULTURAL
DESTINO
TURISTICO

DESTINO HISTORICO

Con una mezcla vibrante de historia, arte y festividades, Rionegro se erige como un punto de encuentro cultural que invita a explorar y apreciar la diversidad que define esta joya cultural en Colombia.

Ubicado en pleno corazón del casco urbano de Rionegro, el Lago Santander es mucho más que un atractivo visual: es un símbolo patrimonial, un punto de referencia emocional y un espacio donde convergen la naturaleza, la memoria histórica y la vida cotidiana de los rionegreros. A lo largo del tiempo, este icónico lago ha sido testigo de la evolución urbana, social y cultural del municipio.

 

Su nombre rinde homenaje a Francisco de Paula Santander, uno de los próceres más influyentes en la gesta independentista de Colombia y defensor del orden constitucional. La elección de su nombre no es casual, pues resalta el valor simbólico que Rionegro ha tenido en la historia nacional, especialmente por haber sido sede de la Convención de Rionegro en 1863, que dio origen a la Constitución de los Estados Unidos de Colombia.

 

El lago fue construido durante el siglo XX como parte de un ambicioso proyecto de embellecimiento urbano y recuperación del espacio público. Surgió con el propósito de ofrecer a los ciudadanos un lugar donde pudieran encontrarse, disfrutar del paisaje y sentirse parte activa de su entorno. Desde entonces, se ha convertido en un punto clave dentro de la red de espacios verdes de la ciudad, sirviendo de pulmón urbano y de lugar de descanso para residentes y visitantes.

El entorno natural del lago, adornado con árboles nativos, jardines, andenes y zonas de descanso, ofrece un ambiente tranquilo y armónico. Senderos peatonales lo rodean, invitando a caminar con calma, a reflexionar o a compartir momentos sencillos pero significativos. Las bancas de hierro forjado, la presencia de aves, el reflejo del cielo sobre el agua y la estatua de Simón Bolívar que lo vigila imponente, refuerzan su carácter de espacio simbólico donde la historia y la identidad se mantienen vivas.

 

Con el paso del tiempo, el Lago Santander también ha sido un importante escenario para la cultura. En sus alrededores se han realizado conciertos, exposiciones al aire libre, festivales, celebraciones patrias y actos cívicos que consolidan su rol como punto de encuentro de la comunidad. Durante eventos tradicionales como las Fiestas de las Tradiciones Rionegreras o fechas conmemorativas, su entorno cobra un protagonismo especial.

 

En los últimos años, la administración municipal ha llevado a cabo procesos de mejoramiento paisajístico y ambiental, incluyendo la modernización de luminarias, la siembra de nuevas especies vegetales, la ampliación de las zonas peatonales y la implementación de mobiliario urbano sostenible. Estos esfuerzos buscan garantizar que el Lago Santander siga siendo un espacio inclusivo, accesible, seguro y respetuoso con el medio ambiente.

 

Hoy, más que nunca, el Lago Santander representa un equilibrio entre pasado y presente, entre la historia republicana y la vida contemporánea. Es un espejo de agua que refleja no solo el cielo rionegrero, sino también el espíritu de una ciudad que valora su herencia, que celebra sus raíces y que mira al futuro con orgullo.

La escena punk en Rionegro comenzó en el primer lustro de los años 80 y se consolidó con fuerza a partir de 1987 con el surgimiento de la primera agrupación musical llamada PCD (país concentrado en decadencia), motivada y en una clara mimesis del movimiento punk de Medellín. Grupos como Pestes, PN y Pichurrias con su sonido mal producido y crudo, con líricas que tocaban la realidad social del momento, resonaron en los jóvenes de la hidalga. Este movimiento se ha caracterizado por ir en contra de todo lo establecido, comprometido con la lucha antisistema en una postura de resistencia y libertad.

Conoce más

Ricardo Rendón, nacido en Rionegro, Antioquia, en 1894, surgió como una figura destacada en la escena artística y cultural de Colombia en el siglo XX. Su legado artístico, aunque truncado por una trágica partida, dejó una marca imborrable en la historia de las artes visuales en el país.

Conoce más

Ildefonso Marín Tejada, conocido cariñosamente como el pionero de la era del cemento en Rionegro, marcó un hito histórico con la construcción del Edificio Marín en 1923. Este icónico edificio representó la primera incursión del municipio en el uso del cemento como material de construcción, introduciendo una era de innovación arquitectónica que dejó una huella perdurable.
Conoce más